CONCLUSIONES

La elaboración de esta propuesta fue muy importante para el diseño da cada una de las estrategias, ya que en un inicio se especificaron las necesidades de aprendizaje que tenían los alumnos de sexto año, teniendo como finalidad desarrollar, habilidades sociales reguladas por normas a través de la actividad lúdica y a partir de estas necesidades se diseñaron las estrategias.

Para poder diseñar las estrategias fue necesario tomar en cuenta las necesidades tanto de aprendizaje como de enseñanza para poder enfocar lo que realmente se quería lograr  con los alumnos en cuanto a las relaciones personales.

Es de suma importancia tomar en cuenta la situación sociocultural de origen de los alumnos; ya que ésta repercute en su vida, lo cual se refleja en las actitudes y comportamientos, así como también en sus conocimientos y experiencias previas que influyen directamente en el desempeño dentro del aula.

Si los docentes comienzan a favorecer la adquisición de valores, como lo es el respeto, la tolerancia y la responsabilidad, principalmente, por medio del juego se podrán modificar gradualmente esas conductas inadecuadas en los niños y lograr  una convivencia más armónica, sin agresiones física ni verbales.

Cabe mencionar que el papel del docente es muy importante en este cambio gradual en los niños, ya que, depende  también de las estrategias organizativas que genere el docente dentro del aula para crear un ambiente de aprendizaje favorable para los educandos. Un docente que problematice en todo momento a sus alumnos, realice las reflexiones pertinentes, aportando ciertos puntos para enriquecer el análisis, dando oportunidad al alumno de expresar sus ideas, pensamientos e inquietudes generando la socialización de diversos saberes entre los alumnos.

Para la elaboración de este proyecto de investigación fue necesario revisar los planes y programas de estudio, la relación del juego con la educación, contenidos y propósitos de formación cívica y ética y educación física. Tomando conciencia de que estamos en un proceso de cambio continuo, procurando el aprendizaje de los niños, planeando estrategias para salir de lo rutinario para que los educandos aprendan a convivir de manera armónica y pacífica, sin agresiones verbales ni físicas entre sus iguales, donde tomen conciencia de la importancia de la buena comunicación y los valores que debemos de vivir día con día en cualquier lugar y con cualquier persona.